Conocer el origen de la lesión significa poder determinar el motivo por el cual se produce la sintomatología
Todo efecto en nuestro cuerpo tiene su causa
Este principio de efecto-causa tenemos que tenerlo presente cuando planificamos el tratamiento
- Dónde nace el problema
- Objetivos a corto, mediano y largo plazo
- Qué medios y acciones vamos a utilizar
Causas que pueden originar la lesión
- Propias: Anatomía, descanso, alimentación
- Ajenas: Calzado, terreno, tipo y calidad del entrenamiento, acción de otra persona
Calzado
De gran importancia, indispensable tener el calzado correcto para la actividad apropiada. La amortiguación del impacto es de suma trascendencia, la suela muy adherente puede generar agarre y frenos bruscos, como así también un calzado deslizante o gastado puede provocar inestabilidad y generar tensión en los músculos pelvianos
Terreno
El análisis debe considerar la dureza, regularidad, inclinación del mismo. En quienes corren largos tramos hay que tener en cuenta la inclinación lateral siempre hacia el mismo lado, que puede provocar alteración de la base de sustentación. Las irregularidades provocan a nivel tendinoso aumento de tensiones en tobillo y pie
Tipo de elemento
Puede causar una modificación de la mecánica del gesto y aumento de trabajo de grupos musculares que antes no se utilizaban
Cantidad de carga
Grandes volúmenes de trabajo mal distribuidos pueden provocar tendinopatías. Generalmente el deportista amateur, al no tener una planificación adecuada, maneja cargas e intensidades incorrectas
Causas propias
Las asimetrías a nivel muscular generan una modificación de fuerzas, movilidad y flexibilidad entre cintura escapular y pelviana. Esta diferencia provoca disbalances dentro y fuera de las cadenas musculares
Descanso y alimentación
Es el llamado ?entrenamiento fantasma?, las actividades que se hacen fuera del entrenamiento. Influye mucho en el nivel de recuperación. La aparición de la lesión es secundaria a la alteración del movimiento, que sucede por múltiples factores propios y ajenos.
El éxito del tratamiento dependerá de elaborar una planificación que contemple todo
A los que tenemos la suerte de trabajar en el deporte, muchas veces nos ponen el mote de ?el fisio es muy amigo de los jugadores?? pero, ¿Cómo no vas a acompañar a un jugador cuando se lesiona?
En esos momentos el jugador no sabe cómo va a volver, si será el mismo, si estará en el nivel previo a la lesión, el día a día es difícil, sus compañeros van a concentrar o jugar y él va al gimnasio con el kine siempre, lejos de la concentración, lleno de incertidumbre?
Considero que el lado personal y de soporte al jugador también forman parte de la rehabilitación, somos el sostén para el jugador, el que está todo los días, la persona que más ve. Tenemos que asumir ese protagonismo de una forma empática y profesional.
REHABILITAR no es solamente meter dedo o seguir protocolos de libro, es PENSAR, acompañar el proceso de la forma más prolija posible, no apurar los procesos biológicos, saber cuando variar cargas, cuando cambiar un ejercicio, ser pedagógico! Eso es rehabilitar?.
Lic. Sergio Brozzi
La pubalgia es un dolor localizado a nivel del pubis, con irradiación hacia la ingle o al bajo abdomen.
Los futbolistas son los que más la sufren ya que realizan movimientos explosivos con cambios de dirección y al pegarle a la pelota más con una pierna que con la otra, generan una asimetría donde el pubis se ve traccionado por distintas fuerzas lo que provoca su inflamación
Los jugadores sienten dolor en la parte más inferior del abdomen cerca pubis y/o dolor en la cara interna de los muslos, en la inserción de los aductores
Una de las causas es el desequilibrio de la fuerza de los aductores, abdominales, glúteo y psoas, originados por sobrecarga y debilidad de esa zona. Otras de las posibles causas son alteraciones posturales, acortamientos musculares, traumatismos, mal entrenamiento deportivo y frecuencia de partidos
Muchas veces no hay solo una causa sino que se produce por la suma de las mismas y la lesión se va gestando de a poco con el paso del tiempo.
¿Cómo prevenir la pubalgia?
Es esencial realizar ejercicios de estabilización lumbopélvica (también conocidos como CORE) en los cuales se trabaja la parte abdominal y lumbar. Además, es aconsejable mantener el equilibrio dinámico de la cadera con elongación específica para la musculatura pélvica (aductores del muslo, isquiotibiales y flexores de la cadera)
Tratamiento
Muchas veces se piensa que el reposo total es lo mejor para este tipo lesiones pero resulta que es al revés. Al detener por completo la actividad física los músculos tienden a acortarse, y si a eso le sumamos el proceso inflamatorio cuando se retoma la actividad el cuadro es peor
Es preferible continuar con el trabajo aeróbico sin dolor y controlado por un profesional y, a la vez, realizar ejercicios específicos para estabilizar el desbalance muscular
- Equilibrar las fuerzas musculares del pubis
- Hielo, antiinflamatorios, hidroterapia, masajes
- Cyriax
- Osteopatía. RPG
- Vuelta al deporte en forma progresiva
Esta palabra poco común tiene un papel sumamente importante en la prevención y rehabilitación de lesiones
La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento
Al cerebro le llegan permanentemente órdenes desde las articulaciones y los músculos sobre la posición en que se encuentran. Este sistema interpreta, según la posición y otros factores, si es necesario reaccionar de manera inmediata activando grupos musculares para evitar lesiones o una caída
Todo este proceso es un proceso subconsciente que nuestro organismo realiza de manera refleja, en nanomilésimas de segundo a fin de protegernos
Ejemplo: estamos jugando al fútbol y nos doblamos el tobillo (el ligamento se estira más de lo normal), entonces el cerebro envía la orden inmediata de reaccionar ya sea contrayendo más fuerte los músculos o haciendo que nos tiremos al suelo. Evitando así la ruptura del ligamento
Cuando hablamos de ejercicios de propiocepción nos estamos refiriendo a un entrenamiento neuromuscular. Gracias a la reeducación de la articulación lesionada, el deportista conseguirá potenciar la toma de conciencia y de sensibilización de las estructuras musculares, articulares, tendinosas y óseas.
Siguiendo con el ejemplo, la falta de entrenamiento propioceptivo tras un esguince de tobillo es la principal razón por la que se repiten los esguinces. Cuando nos hacemos un esguince de tobillo, los ligamentos, cápsula, tendones, etc. quedan distendidos. Entonces la señal sensorial llega alterada a nuestro cerebro, por lo tanto, se enviará una respuesta motora inadecuada; de manera que será más fácil volver a tener un esguince en el futuro.
Con el trabajo propioceptivo podemos reeducar las estructuras con el objetivo de favorecer las respuestas automáticas y reflejas. En Kynet trabajamos la propiocepción en forma progresiva a través de ejercicios de equilibrio, coordinación y cambios de superficie.
Nuevamente fuimos sponsor oficial de la Maratón de Buenos Aires. Para nosotros un orgullo estar presentes brindando asistencia a los maratonistas en una edición donde se batieron muchos récords.
Agradecemos a nuestro equipo de trabajo por su gran profesionalismo y predisposición, a la organización por confiar en nosotros y a KTTape Argentina por acompañarnos en este gran evento deportivo.
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¿Próxima parada? Los 42k de Buenos Aires!
Las lesiones de meniscos pueden afectar a todas las personas, sin importar su edad. En los pacientes más jóvenes se producen por situaciones deportivas, y en los de edad más avanzada por desgaste y degeneración articular.
Es una patología relativamente frecuente, con una incidencia anual de 60-70 casos nuevos por 100.000 personas, siendo hasta cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres. Se pueden presentar a cualquier edad, pero su pico se concentra entre los 30 a 40 años de vida. Las roturas meniscales representan cerca del 50% de las lesiones quirúrgicas de la rodilla, siendo más frecuente las del menisco interno que las del menisco externo.
Anatomía
Los meniscos son dos estructuras de fibrocartílago con aspecto de medialuna que están dentro de la rodilla, entre el fémur y la tibia. Cada rodilla tiene dos meniscos, uno externo y otro interno y su función es actuar como amortiguadores de la rodilla para distribuir las cargas generadas entre el fémur y la tibia, de hecho los meniscos son capaces de transmitir de 2 a 5 veces el peso del cuerpo durante actividad normal y hasta 20 veces durante actividades de alto impacto.
Además de esta función de amortiguación, los meniscos mejoran la estabilidad de la rodilla debido a que su forma permite aumentar la congruencia entre las superficies articulares, del femur con la tibia, y a la vez actúan como estabilizadores estáticos secundarios, esto último especialmente importante cuando existen lesiones del ligamento cruzado anterior.
Otras funciones de los meniscos son la de favorecer la lubricación del liquido sinovial en la rodilla y contribuir a la propiocepcion de la articulación. Los meniscos tienen irrigación sanguínea solo en su tercio periférico, siendo avasculares en su tercio interno, esto es lo que determina las llamadas zonas roja-roja, roja-blanca y blanca-blanca, dependiendo de si son áreas del menisco a las cuales les llega flujo sanguíneo o no. Este hecho tiene gran relevancia para decidir que lesiones son potencialmente reparables, ya que las áreas con irrigación pueden cicatrizar, en cambio las sin irrigación no lo pueden hacer.
Clasificaión
Las lesiones meniscales habitualmente se clasifican de acuerdo a la forma de la rotura: horizontales, radiales, oblicuas, vertical-longitudinal (asa de balde) y degenerativas.
Es interesante mencionar que existen algunas lesiones que son potencialmente reparables debido a que se ubican en zonas vasculares (roja-roja o roja-blanca como decías anteriormente) del menisco y tienen por lo tanto potencial de cicatrización. El otro dato importante, las lesiones degenerativas que se dan en el contexto de una articulación con artrosis, no tendrían en la mayoría de los casos una indicación de cirugía.
Síntomas y evaluación
Las lesiones meniscales agudas suelen producirse en pacientes jóvenes, por mecanismos de torsión de la rodilla (giros, mal apoyo, reslabar, saltos, etc) tras lo cual comienzan con dolor y eventualmente inflamación de la rodilla. Algunas lesiones meniscales pueden provocar bloqueos de la articulación, en donde la rodilla queda trabada en una posición, sin poder extenderla ni flexionarla, hasta que se libera el bloqueo.
Las roturas crónicas pueden tener solo dolor e inflamaciones intermitentes, especialmente en relación a la actividad física.
Dentro del examen físico el medico puede buscar signos sugerentes de lesión meniscal, aunque en ocasiones esto es difícil debido al dolor o excesivo aumento de volumen que presenta la articulación, en esos casos se indica reposo, hielo, inmovilización, antiinflamatorios y reevaluar la rodilla dentro de unos días.
La resonancia nuclear magnética de imágenes permite evaluar no solo los meniscos, sino que también otras lesiones que puede presentar la articulación. A la vez, se indican radiografías que si bien ni muestran a los meniscos permiten revelar lesiones asociadas como fracturas, osteocondritis, cuerpos libres y artrosis.
- Artroscopia o Menisectomia parcial:
La meniscectomía es una cirugía mínimamente invasiva que se realiza mediante pequeñas incisiones en la rodilla, esto permite remover y estabilizar la lesión del menisco. Además, como es mínimamente invasiva, tiene una recuperación más rápida y eficiente. Hoy en día, no se realiza la menisectomía total, ya que la extirpación completa del menisco no es lo más recomendable, por el posible desgaste del cartílago y la aparición temprana de artrosis. Este tipo de cirugía se da en el 80% del los pacientes que pasan por quirófano.
- Reparación o Sutura meniscal:
Esta cirugía de meniscos es aplicable a los casos más agudos y en roturas periféricas. Es confiable, porque es menos probable desarrollar una artrosis post cirugía, esta intervención protege la rodilla y preserva al menisco. La sutura meniscal es recomendable en habitualmente en jóvenes, dependiendo de la lesión que padezcan.
Hoy la última tendencia es realizar la cirugía únicamente cuando lesión es en "asa de blade" y con el resto realizar un tratamiento conservador con kinesiología.
La cirugía de meniscos dura entre 30 y 60 minutos, y antes de las 24 horas el paciente esta de vuelta en su casa para comenzar su recuperación.
En general la cirugía meniscal es bastante segura, con tasas de complicación que en general son menores al 2%.
Tiempos de recuperación
La intervención quirúrgica del menisco medial, por un tema anatómico de la rodilla, tiene una evolución más rápida y normalmente el paciente está entre 6 a 8 semanas en condiciones de volver a jugar.
En el menisco lateral los tiempos antes mencionados se aumentan un 50% ya que la forma que tiene el compartimento lateral de la rodilla, donde está el menisco lateral, es susceptible de recibir una mayor carga cuando no existe una parte del menisco que ha sido operado.
Después de los primeros 7-10 días tras la artroscopia de rodilla, se pueden retirar las muletas de forma progresiva, primero una después la otra. Se recomienda inciiar los ejercicios para la movilización de la rodilla y también se introducen otro tipo de ejercicios para movilizar la cadera y la zona lumbar.
Una vez finalizada esta primera fase de recuperación después de una artroscopia de rodilla, se pasa a la siguiente fase que tiene como objetivos el fortalecimiento muscular y la propiocepción de la rodilla que se realizan con ejercicios específicos dirigidos por el Kinesiólogo.
Una vez finalizada esta fase de recuperación, la rodilla tiene que tener una movilidad completa, buena musculatura y trabajada la propiocepción. A continuación se puede realizar la última fase que es la de incorporación deportiva en la cual se incorpora paulatinamente la carrera, los saltos y los cambios de ritmo y dirección.
La rodilla es una articulación que está formada por tres huesos, dos articulaciones y los músculos, tendones y ligamentos que los unen. Los tres huesos son el fémur (hueso del muslo), la tibia (hueso de la pierna), y la patela (rótula). Las dos articulaciones son la femorotibial (o articulación de la rodilla) y la femororrotuliana (en la que la rótula se desliza contra el fémur). También debemos tener en cuenta al peroné (el hueso más delgado de la pierna) que se articula con la tibia en la parte proximal.
La rodilla está protegida por los músculos isquiotibiales en la cara posterior del muslo y en la parte anterior se ubica el músculo extensor de la rodilla que está formado por los músculos recto femoral y 3 músculos vastos (el músculo vasto medial, vasto latera, y el vasto intermedio) que se unen en el Tendón Rotuliano que se inserta en la tuberosidad tibial.
Los tendones forman parte del tejido conectivo del organismo y trabajan permanentemente en el movimiento del cuerpo, por lo que la demanda sobre ellos está en directa relación con la magnitud y exigencia de la actividad física que se realice. De acuerdo a esto, la Tendinitis Rotuliana corresponde a una alteración estructural en el tendón que une la Rotula con la Tibia y se considera una lesión clásica por sobreuso.
Mecanismo
La contracción del músculo cuadriceps tracciona de los tendones del mecanismo del cuádriceps. Esta acción hace que la rodilla se extienda. La rótula actúa como un punto de apoyo de una palanca para aumentar la fuerza de los músculos del cuadriceps.
El fémur y la tibia actúan como brazos niveladores, distribuyendo la fuerza o la carga en la articulación de la rodilla y los tejidos blandos circundantes. La cantidad de carga puede ser muy importante. Por ejemplo, la carga que soportan las extremidades inferiores (incluido rodilla) son dos a tres veces el peso corporal durante la marcha normal y hasta cinco veces el peso corporal cuando se corre.
Los tendones pueden sufrir deformaciones de hasta un 4% o 5% de su longitud sin problemas, pero cuando el tendón sufre repetidas cargas mecánicas por encima de este límite de elasticidad, se generan microlesiones acumulativas que, con el tiempo, debilitan las estructuras tendinosas, y afectan a la arquitectura del tendón, haciéndolo más blando, desorganizando sus fibras de colágeno y mostrando signos de degeneración y en ocasiones, microrupturas.
Causas
Las causas más frecuentes de este tipo de lesiones son los microtraumatismo por repetición sobre la rodilla, como por ejemplo en saltos y que se da en deportes como el básquet, voley, tenis y fútbol, entre otros. Además, es normal en trotes sobre superficies muy duras, y el uso de calzado deportivo sin la capacidad de absorber impactos adecuadamente. A ello se suma la mala capacidad elástica de la musculatura del muslo (cuádriceps), a lo que se agrega un origen traumático (golpes sobre el tendón).
Estas lesiones se encasillan dentro de una denominación clásica dentro de la traumatología deportiva, que son las llamadas lesiones por sobreuso.
Síntomas
Esta Tendinitis se caracteriza por un dolor en la zona situada entre la rótula y la parte superior-anterior de la tibia y por dificultades a la hora movilizar la rodilla. Se suele acompañar por una sensación de pérdida de fuerza en la articulación y por fuertes molestias al incorporarse tras permanecer sentado.
Si bien cada persona puede experimentar sintomatologías diferentes, las más significativas son:
- Dolor y sensibilidad en el área del tendón rotuliano.
- Hinchazón
- Dolor al saltar, correr o caminar.
- Dolor al doblar o al enderezar la pierna
- Aumento de la sensibilidad por detrás de la rótula.
Dependiendo de la duración de los síntomas puede clasificarse en 1 a 4 estadios, de la siguiente manera:
Estadio 1: el dolor aparece sólo después de la actividad, sin alteración funcional.
Estadio 2: dolor durante y después de la actividad, aunque el paciente sigue siendo capaz de llevar a cabo satisfactoriamente su deporte.
Estadio 3: dolor prolongado durante y después de la actividad, cada vez con mayor dificultad en el desempeño a un nivel satisfactorio.
Estadio 4: rotura completa del tendón que requieren reparación quirúrgica.
Desde que se empiecen a notar las primeras molestias o desde que se produce la lesión y hasta que sea evaluada por un médico hay que mantener la zona afectada en reposo y aplicacando frío con el fin de no agravar las lesión.
Lo importante es esta etapa es:
- Disminuir el edema.
- Calmar el dolor.
- Reducir el espasmo muscular.
- Favorecer la recuperación.
La aplicación de frío local se realizará durante las primeras 24-48 horas desde que se produce la lesión cada 3-4 horas a intervalos de 20 minutos.
Luego comienza el proceso de rehabilitación junto al Kinesiologo para recuerar la funcionalidad de la rodilla y la vuelta a la actividad deportiva.
Hay muchos métodos que te ayudan a no padecer una Tendinitis Rotuliana, empezando por tener unos cuádriceps fortalecidos que actuarán como una armadura evitando que todo el peso de nuestro cuerpo recaiga en la articulación de la rodilla. A la vez es importante una correcta relación entre el cuádriceps (extensores de rodilla) y los isquiotibiales (flexores de rodilla).
El Taping un método terapéutico que fue desarrollado a finales de los años setenta en Asia por el Dr. Kenzo Kase, defensor del movimiento y la actividad muscular, la circulación sanguínea y linfática, y la temperatura corporal como imprescindibles para mantener o recuperar la salud.
El desarrollo de la técnica consiste en la colocación de un vendaje con características especiales que mejora la función de la musculatura sin limitar los movimientos, activando el proceso de recuperación propio del cuerpo.
El efecto terapéutico del Taping se consigue a través del contacto de la venda con la piel, respetando una serie de principios de aplicación como son el estado de la piel, la longitud, los anclajes, la dirección o la tensión que se puede aplicar según el objetivo que queramos conseguir. El objetivo es es aumentar el espacio subcutáneo, mejorando la circulación, y estimulando distintos receptores de la piel y otros tejidos.
Es importante remarcar que no se utiliza para inmovilizar, sino que al contrario, el vendaje fue creado con el concepto que el movimiento y un correcto aporte sanguíneo y linfático, contribuyen a la recuperación de la lesión.
Se puede aplicar para aliviar el dolor, disminuir inflamaciones y hematomas, protección articular, mejorar la propiocepción y corregir la postura entre otros.
Nuestro equipo de Kinesiólogos se encuentra capacitado para realizar la aplicación.
El quinto metatarsiano es el hueso largo de la parte exterior del pie que se conecta con el dedo meñique del pie y forma un trípode junto al calcáneo y la cabeza del hallux. A pesar de tener un tamaño pequeño, este hueso es importante para poder realizar movimientos en las actividades diarias y físicas.
¿Cómo se fractura?
La fractura del quinto metatarsiano se produce básicamente por tres mecanismos.
Una entorsis o esguince del tobillo, una contusión o traumatismo directo sobre el quinto metatarsiano o una sobrecarga ósea progresiva secundaria a la actividad física (stress óseo).
Según el tipo de mecanismo es se producirá un tipo u otro de fractura. Es importante saber el mecanismo y la causa de la fractura del quinto metatarsiano para planificar el tratamiento final.
Tipos de fracturas
- Fractura por avulsión: En una fractura por avulsión, un tendón o ligamento arranca un pedazo pequeño de hueso de la porción principal del mismo. Este tipo de fractura es el resultado de una lesión en la cual el tobillo se gira hacia adentro. Las fracturas por avulsión a menudo se las pasa por alto cuando ocurren con un esguince de tobillo. Se produce por una inversión brusca del pie (llevar el pie hacia dentro) por falta de recepción al caer sobre el pie o por una torcedura tras un salto o una mala pisada en terreno irregular. Para evitar este movimiento de inversión, los músculos peróneos se contraen de forma brusca y uno de ellos el peróneo lateral corto arranca el hueso en el que se inserta (la base del quinto metatarsiano).
- Fractura de Jones: Las fracturas de Jones ocurren en un área pequeña del quinto metatarsiano, la cual recibe menos sangre y está, por lo tanto, más propensa a tener dificultad para sanar. Una fractura de Jones puede ser una fractura por compresión (una rotura muy fina y pequeña que ocurre a lo largo del tiempo) o bien una fractura aguda (repentina). Las fracturas de Jones son causadas por el uso excesivo (stress), compresión repetida o traumatismo. Son más frecuentes y más difíciles de tratar que las fracturas de avulsión.
Síntomas
El síntoma más frecuente es el dolor inmediato en la zona afectada que viene acompañado con una inflamación, para luego aparecer un hematoma. La rigidez del pie se da rápidamente de haber sucedido la fractura. En muchas ocasiones este dolor es leve y permite seguir caminado o incluso corriendo. Con las horas el dolor incrementa y aparece una inflamación en la zona lateral que incluso deja a la persona sin poder caminar.
Evaluación clínica
Los pacientes típicamente presentan inflamación y dolor puntual a la palpación en la zona de fractura. El examen neurovascular es importante, así como la evaluación de la lesión de partes blandas y de la capacidad de deambulación.
Evaluación por imágenes
En las lesiones aisladas del pie deben realizarse radiografías en carga en proyecciones anteroposterior y lateral. La proyección lateral es importante para evaluar el desplazamiento de las cabezas de los metatarsianos en el plano sagital. Las proyecciones oblicuas pueden ayudar a detectar fracturas mínimamente desplazadas.
Excepto en el caso de un traumatismo directo aislado, las radiografías iniciales deben incluir todo el pie para descartar otras posibles lesiones asociadas que puedan necesitar tratamiento.
La resonancia magnética y el cintigrama óseo con tecnecio pueden ayudar a diagnosticar una fractura por estrés oculta.
Tratamiento
Luego de saber la magnitud de la fractura, ya sea una rotura total o una fisura del hueso con desplazamiento o sin desplazamiento, las recomendaciones serán:
- Descanso absoluto, no pudiendo cargar ni hacer ningún esfuerzo que involucre al pie afectado.
El yeso será la mejor solución para el proceso de sanación del hueso. Esto depende de la gravedad de la lesión, en caso no fuera tan grave sería suficiente con inmovilidad por un par de semanas. Con este tipo de tratamiento un porcentaje muy alto de fracturas del quinto metatarsiano consolidan sin precisar una cirugía.
- Hoy en día en el caso de las fracturas de stress del quinto metatarsiano, que son el tipo de fracturas que se produce en deportistas, se recomienda la cirugía (tornillo sólido endomedular) para conseguir una rápida recuperación deportiva y que no se vuelva a fracturar en el futuro. El tiempo de recuperación deportivo acostumbra a ser de unos 3 meses.
Luego de la etapa de consolidación y aparición de callo óseo, el paciente comienza a trabajar junto al Kinesiólogo para empezar a restablecer los movimientos completos de los músculos y tendones, inmóviles durante la etapa del yeso, y seguir progresando hasta la vuelta al deporte.
La tibia y el peroné son los huesos que le dan estructura a la extremiedad inferior de la pierna, entre la rodilla y el tobillo. El peroné se sitúa de forma paralela a la tibia y es más delgado que ésta y a diferencia de la tibia, el peroné no soporta peso y no foma parte en la articulación de la rodilla.
La tibia es el hueso más largo y grueso de los dos, y el que soporta todo el peso de la articulación. En su parte superior, la meseta tibial, se encuentran los platillos tibiales medial y lateral. En la meseta tibial se da el encaje entre los platillos tibiales y los cóndilos femorales para formar la articulación de la rodilla. En la zona próxima a la rodilla, la meseta externa de la tibia encaja con el peroné, más delgado y más corto que la tibia (el peroné no forma parte de la articulación de la rodilla y no soporta el peso de la pantorrilla) y situado en la parte exterior de la pierna. En la parte inferior, ambos huesos vuelven a unirse en la articulación del tobillo.
Mecanismo
La fractura de tibia y peroné es una lesión traumática grave, que suele producirse por un fuerte golpe directo sobre la zona ya se en un partido de fútbol o practicando esquí, o por un mecanismo de rotación forzada. De todas maneras, no es necesario un golpe muy violento para que se produzca la fractura, puede bastar un choque de intensidad moderada o un movimiento rotacional forzado.
Otro tipo de fractura que afecta especialmente a la tibia en la zona media y distal es aquella causada por la repetición de contracciones de los músculos de la pierna y son las llamadas fractura por estrés.
Sintomas
- Dolor muy fuerte.
- Imposibilidad de caminar, soportar peso, ni mover la extremidad afectada.
- No es infrecuente que se trate de fracturas abiertas, ya que la capa de piel y hueso que recubre la tibia es muy delgada. En estos casos, puede verse un fragmento de hueso atravesando la piel
- En caso de roturas cerradas (no sobresale ningún fragmento de hueso a través de la piel) puede detectarse una deformidad significativa en la zona de la lesión.
- Hinchazón.
- Hemorragia interna.
- Pérdida de sensibilidad en la zona afectada y por debajo de esta (si se ha lesionado algún nervio a consecuencia de la fractura).
Recuperación
El manejo de este tipo de lesiones debe tener como principal objetivo la consolidación de la fractura en el menor tiempo posible, sin que queden deformidades y sin que la extremidad pierda su función. Cuando se trata de una fractura abierta o expuesta, el principal objetivo es evitar que la lesión se infecte.
No siempre es necesaria una intervención quirúrgica ya que dependerá del tipo de lesión, su estabilidad y si tiene o no compromiso de las superficies articulares, tanto en rodilla como en tobillo. De ser necesaria la operación, lo habitual es que se coloque un clavo endomedular o placas especiales que están diseñadas anatómicamente.
El esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando existe una situación de sobresfuerzo que lleva a la articulación del tobillo a ir más allá del rango de movilidad normal, haciendo que el ligamento lateral vea sobrepasado su estructura anatómica.
Según datos de diferentes publicaciones, esta lesión representa entre el 15-20% de todas las atenciones por lesiones deportivas y es la más frecuente en las urgencias de Traumatología.
Además de suponer un número de bajas importante, con períodos variables de incapacitación deportiva que van de una semana a tres meses dependiendo del grado del esguince, los esguinces de tobillo producen secuelas inmediatas y tardías que influyen en el rendimiento deportivo.
Anatomía del tobillo
En la articulación de la pierna con el pie, los medios de unión más importantes son los ligamentos. Estos se disponen en las caras laterales de la articulación y protegen los movimientos más complejos de este sistema articular como son la inversión y la eversión, que básicamente sería llevar el pie hacia adentro y hacia afuera. Cuando estos movimientos son muy bruscos, los ligamentos se distienden e inmediatamente se produce una respuesta del organismo de inflamación y edema. Esto se denomina esguince.
Cuando ponemos el pie en punta, el tobillo pierde la estabilidad. Si a ésta posición se le agrega inversión (llevar la planta del pie hacia la línea media del cuerpo) y rotación interna del pie se produce el esguince.
Tipos de esguinces de tobillo
Grado 1: Leve. Se producen microroturas de los ligamentos. 1 a 25% de sobreestiramiento.
Grado 2: Moderado. Hay rotura parcial del ligamento. 26 a 75% de sobreestiramiento.
Grade 3: Grave. Hay rotura total del ligamento. 75 a 100% de sobreestiramiento.
¿Cuáles son los posibles síntomas según el grado de lesión?
- Esguince Grado 1: Dolor en la zona lateral del tobillo y pie, que muchas veces se relata como un pellizcamiento. Este síntoma aumenta al pararse en puntas de pies y al hacer el despegue del pie en el trote.
- Esguince Grado 2: Dolor acompañado de inflamación y edema (la mayoría de las veces aparece un moretón en la zona lateral y anterior del tobillo y pié), incluso podemos observar un aumento de volumen en la misma zona. Aumento progresivo del dolor en el transcurso de la caminata y trote, que muchas veces hace imposible poder continuar cargando peso sobre el pie.
- Esguince Grado 3: Lesión grave que provoca el rompimiento en su totalidad o casi la totalidad del ligamento, provocando dolor momentáneo y un gran edema. Es grave porque genera una gran inestabilidad en el tobillo y pie. Muchas veces provoca fracturas asociadas a desprendimientos de la parte inferior del peroné o incluso la tibia.
Tratamiento
En primer lugar se trata de protegerlo, desinflamarlo y estabilizarlo. Como hemos visto en otras notas de nuestro blog siempre recordar RICE (Rest - Ice - Compression - Elevation).
Progresivamente se incorpora la movilidad, con ejercicios pasivos (realizados por el kinesiólogo) y con ejercicios activos (realizados por el paciente). El fortalecimiento de la musculatura periférica y el trabajo propioceptivo son los grandes pilares de la vuelta al deporte.
La importancia de la rehabilitación
Muchas veces doblarse el pie no lo consideramos como algo grave o que requiera atención, más de una vez escuchamos Pisa Fuerte!, y pocas veces consultamos y le damos la importancia que corresponde, lo que a veces nos puede llegar a generar problemas bastante más complejos que un simple esguince de tobillo. Los esguinces de repetición son causa de lesiones progresivas y degenerativas en el tobillo. Cada vez es más fácil un nuevo episodio porque cada vez son más débiles las estructuras de contención. A esto se suman los efectos sobre el interior de la articulación, como formación de tejidos de cicatrización, fibrosis, desprendimiento de fragmentos de cartílago y degeneración articular. Es por eso que es clave un tratamiento adecuado y una vuelta al deporte controlada.
¿Se evitan los esguinces con vendajes?
Los vendajes ayudan a prevenir, pero en ningún caso puede evitar completamente que se produzca un esguince. La mejor prevención es es fortalecer los tendones y los músculos de la pierna, el pie y el tobillo; y trabajar en la estabilidad de la articulación para reducir el riesgo de padecerlo.
Este tipo de lesiones, que si bien se da entre deportistas profesionales, afecta con mayor frecuencia a quienes sólo practican actividades físicas en forma ocasional, por lo que resulta importante tener en cuenta qué hacer frente a este tipo de lesión.
Los músculos son tejidos que se distinguen por su capacidad para estirarse y contraerse, y cuyas células, de forma alargada, se agrupan para formar fibras o fibrillas. A su vez, dichas estructuras se unen en fascículos, y varios de éstos son los que en última instancia constituyen al vientre o cuerpo muscular.
Gracias a esta constitución anatómica pueden actuar como "cuerdas" de notable resistencia que "tiran" de los huesos, cartílagos, articulaciones u otras estructuras, a fin de hacer posibles los miles de movimientos con que desempeñamos nuestras actividades: caminar, comer, conducir un automóvil, interpretar música con un instrumento, hacer arreglos en el hogar o utilizar la computadora.
Realizar ejercicio físico nos permite darle acondicionamiento y fortaleza, pero también se pueden desencadenar lesiones musculares.
Tipos de lesiones musculares
* Desgarro. Se debe a un esfuerzo que excede las posibilidades del músculo para responder adecuadamente: las fibras se estiran más de lo que pueden y, como consecuencia, sufren una contracción rápida, violenta y dolorosa en cuanto se detiene la actividad física. Suele suceder por falta de calentamiento antes de practicar deporte, adoptar posiciones incómodas, levantar objetos pesados, entrenamiento excesivo y forzar a un músculo cansado o ya contracturado. En palabras simples, el desgarro es una rotura de la fibra muscular, ocasionada por una contracción o un esfuerzo brusco que sobrepasa la resistencia del músculo y lesiona las fibras musculares. Esta ruptura provoca un sangrado intramuscular que puede formar un hematoma y moretones en la zona afectada
* Contractura. Se produce porque los músculos se contraen en forma involuntaria y persistente, generando zonas de mayor dureza (nódulos) que se reconocen al tacto. Es dolorosa, aunque no reviste gravedad, y se debe a causas tan diversas como temperaturas extremas, esfuerzos físicos inusuales y estrés.
* Calambre. Es una contracción súbita, involuntaria y breve de las fibras musculares, que por lo general se relaciona con la deshidratación, mala circulación sanguínea o falta de minerales como sodio, potasio y magnesio. El calambre por lo general permite continuar con la actividad, elongación mediante. Es importante chequear si los calambres se repiten con asiduidad.
Características del desgarro muscular
En el desgarro se produce una pérdida de continuidad del tejido muscular o de fibras musculares y que va desde sólo dolor localizado, hasta presencia de dolor agudo. También puede ir acompañado de inflamación, hematoma, impotencia funcional y deformación estructural.
El desgarro lo podemos clasificar según su tamaño y las estructuras involucradas. Encontramos, por ejemplo, el desgarro miofacial, que sólo afecta la membrana que cubre el músculo y el fibrilar, que afecta la fibra muscular.
También lo podemos clasificar según la gravedad de la lesión, pudiendo identificar tres grupos: grado 1 o leve, cuando la persona experimenta una molestia ligera y su movilidad puede que no se vea afectada; grado 2 o moderado, cuando hay dolor al tacto, hinchazón y pérdida de movilidad; y grado 3 o grave, cuando al tacto se puede apreciar un defecto o hendidura en el músculo y el dolor y perdida de movimiento es mayor que en los casos anteriores.
Este tipo de lesión se produce generalmente en las extremidades inferiores y, con mayor frecuencia, en la parte posterior del muslo y pierna, músculos que conocemos como isquiotibiales y gemelos.
Prevención del desgarro
La mejor forma de prevenir el desgarro pasa por tener una buena condición atlética, un buen balance muscular y por realizar un buen calentamiento antes de hacer ejercicio, y al finalizar darle los minutos suficientes a un buen trabajo de elongación. A eso se suma, además, una buena alimentación e hidratación necesaria. Para quienes realizan actividad física en forma permanente, un buen manejo de las cargas de entrenamiento es fundamental.
¿Qué debo hacer frente a un desgarro?
Al momento de desgarrarse es importante detener la práctica deportiva de inmediato, aplicar frío en la zona afectada y elevar la extremidad. Una regla para no olvidarlo es RICE (reposo, hielo, compresión con una venda elástica y elevación). Luego, la persona debe ir al médico traumatólogo para que examine la lesión, y de ser necesario se pueden pedir estudios complementarios como ecografía o resonancia magnética.
Son muy importantes los cuidados que se tengan después de ocurrida la lesión, ya que el no cumplir con las indicaciones médicas puede provocar daños mayores. Por lo general los problemas se presentan al no cumplir con el tiempo de recuperación y se vuelve a realizar deporte, sin que el tejido esté completamente cicatrizado. En ese caso es posible que se produzca un desgarro mayor al que ya se tenía.
Rehabilitación
La recuperación dependerá de los plazos fisiológicos, que van desde una etapa hemorrágica, pasando por una fase inflamatoria, reparativa y de remodelación. Se comienza con reposo relativo, uso de analgésicos y relajantes musculares.
La Kinesiología es muy importante debido a que evita la generación de una cicatriz de mala calidad (fibrosa) que puede impedir el correcto funcionamiento muscular y hacer que el desgarro se repita.
Se utilizarán técnicas de fisioterapia para acelerar la recuperación, además de realizar actividades progresivas que apunten a recuperar lo antes posible las propiedades físicas y funcionales de la persona sin comprometer la buena reparación de los tejidos dañados.
Los plazos de retorno a la actividad dependerán de la severidad de la lesión, pueden ir de 10 días en el caso de un desgarro miofacial leve a 8 semanas producto de un desgarro grave.
La recidiva de los desgarros es probable si no se consiguen las propiedades elásticas después de generada la cicatriz y si no se logra un buen balance muscular.
El tendón (y talón) de Aquiles fue bautizado por el luchador griego Aquiles, a quien le profetizaron que moriría en la Guerra Troyana. La madre de Aquiles, Tetis, intentó hacer inmortal a su hijo sumergiéndolo en el Río Estigia y logró hacerlo invencible en todos lados menos en el tobillo del cual lo sostenía. Estas leyendas sostienen que Aquiles murió en batalla al ser alcanzado por una flecha envenenada en el talón, de donde la expresión talón de Aquiles ha llegado a aludir a la única debilidad de una persona.
Dejando de lado la mitología griega, nos centramos en los tendones y la importancia en nuestro cuerpo. Los tendones son parte del llamado tejido conectivo del organismo, que, junto a los tejidos óseo y muscular, forman parte de la estructura básica y fundamental de nuestro sistema locomotor. El de Aquiles, es el tendón conjunto de los músculos gemelos y sóleo.
Los tendones no se lesionan de un día para otro, sino que son la consecuencia de lo que se denomina "microtrauma repetitivo". Esto significa que la mantención de una exigencia sobre un tendón, que supera su capacidad de adaptación y reparación, va produciendo cambios estructurales en él.
No se debe confundir una tendinitis (proceso inflamatorio) con una tendinosis (proceso degenerativo). Ambas son etapas de la enfermedad cuando un tendón ha sido sometido a sobreuso y puede llegar hasta la ruptura.
Causas
La causa traumática más común es la contracción brusca del tendón. Hay que tener en cuenta que el tendón de aquiles es un tendón biarticular; es decir, une la rodilla y el tobillo en un movimiento sincronizado que exige la relajación en un extremo cuando lo contraemos en el otro. Su misión de impulso durante la marcha o el salto, utiliza un punto de apoyo en las cabezas de los metatarsianos, una flexión plantar del pie y una extensión de la rodilla.
No es habitual que se de un corte del tendón de Aquiles, pero cuando se presenta debe ser muy bien cuidado y significa largos meses de recuperación. Si no se realiza una buena recuperación, el paciente puede quedar con dolor crónico, pérdida de la potencia de flexión plantar del pie o despegue de talón, sumado a alguna dificultad para la marcha normal.
Cómo se produce la ruptura
El principal motivo tiene relación con el estado del tendón. La rotura del tendón de Aquiles se produce en tejidos degenerados, de mala calidad, con o sin historia de dolores previos en el paciente. Una tendinitis mal cuidado o mal tratada puede derivar en un corte del tendón, esto porque la degeneración del tendón sigue avanzando debilitando la resistencia del tejido tendinoso. Se pueden presentar roturas parciales y totales.
Tratamiento
Resulta clave una buena rehabilitación kinésica para no quedar con secuelas, y así recuperar la función del pie, fortaleciendo y flexibilizando el triceps sural. Además, nos ayudará a disminuir el dolor postoperatorio, bajará la inflamación local y dará seguridad al paciente recuperando la marcha y reintegrándolo gradualmente al deporte y a sus labores de la vida diaria.
Hoy en día se prefiere una inmovilización corta tras la operación, con apoyo precoz del pie en equino, es decir, como en posición de puntillas, pero con apoyo total del pie a través de una órtesis. Esta posición de equino debe ir disminuyendo progresivamente y la idea es evitar el uso de yeso.
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Al hablar de salud y prevención en el deporte, lo primero que deberíamos pensar es en los estiramientos o elongación. Es probable que sea la parte más aburrida por la ansiedad de empezar la actividad física o la pereza de realizar la elongación una vez terminada, pero no por eso no es importante y deberíamos prestarle atención.
Los músculos son como bandas elásticas, cuanto más se estiran, más flexibles se vuelven. Si tus músculos son flexibles, lograrán una movilidad más fluida y suelta, y serán menos propensos a sufrir una lesión, dolores o molestias. A la vez, la elongación ayuda a mantener los músculos distendidos, lo que mejora notablemente la flexibilidad para inclinar y balancear el cuerpo sin lastimarse.
Entrada en calor
Antes de iniciar la actividad física es importante realizar la entrada en calor y elongación, de modo que los músculos puedan rendir más, se eviten lesiones y se disponga de la máxima energía para disfrutar la actividad. El objetivo central del calentamiento y la elongación es incorporarse en forma progresiva al nivel deseado, permitiendo la adaptación del corazón, la circulación sanguínea, la respiración y el trabajo a nivel de tendones y músculos. Al elevar la temperatura muscular y tendinosa se mejora la condición en la unidad neuromuscular, aumenta el flujo sanguíneo local, el intercambio metabólico y la actividad enzimática, y disminuye la viscosidad muscular.
Se debe por tanto estirar de forma controlada y con mucha paciencia todos aquellos músculos que vayamos a utilizar, o por lo menos, los grupos musculares más grandes y de más uso. Es importante controlar que se realicen correctamente los ejercicios de elongación, ya que justamente, hacerlos mal también puede ser peligroso y puede llevar a lesionarnos
Enfriamiento
Cuando un músculo se utiliza repetidamente, el ácido láctico comienza a actuar sobre el músculo. Cuando la actividad física se detiene, los músculos se retraen y esta acumulación de ácido láctico produce dolor muscular. Por eso es necesario es muy importante el enfriamiento o cool down y no detener la actividad física de golpe. Este enfriamiento consiste en bajar lentamente la intensidad y realizar ejercicios de elongación para eliminar el ácido láctico acumulado en los músculos y evitar el dolor de los próximos días.
Algunos tips que te pueden servir:
Estira los grupos musculares de proximal a distal manteniendo 30 segundos cada uno. Evita lo rebotes, en preferible llegar al punto máximo de elongación y mantener, o una vez alcanzado ese punto, inspirar profundo y volver estirar más lejos para volver a mantener. No aguantes la respiración, es conveniente respirar lento y profundo. Busca ejercicios nuevos, hay muchas variantes y formas de elongar. Relajate, afloja los hombros y cuello, que la elongación fluya, no te tensiones.
La fascia plantar es una estructura fibrosa muy parecida a un tendón, que tiene el poder de absorber el impacto y proteger los huesos del pie. Está unida a los músculos y los ligamentos del pie. Al caminar o correr, la planta del pie distribuye el peso del cuerpo y absorbe los impactos en varios puntos de la fascia, uno de ellos ubicado en el hueso del talón. El impacto repetitivo puede desencadenar un proceso inflamatorio y con el correr del tiempo hacer que pierda su elasticidad y se convierta en una especie de cuerda que no se estira muy bien. Su sobrecarga puede provocar desgarros en su inserción posterior con inflamación de los tejidos que la rodean incluyendo el hueso.
La fascia plantar está diseñada para soportar una cantidad relativamente pequeña de presión, siendo el resto de músculos de los pies los encargados de administrar la mayor parte de la carga que llega a ellos. Cuando esos músculos no funcionan correctamente, la carga se transfiere a la fascia plantar.
- Problemas con el arco del pie (tanto pie plano como arco plantar alto).
- Correr largas distancias, especialmente correr cuesta abajo o sobre superficies desiguales.
- Aumento repentino de peso u obesidad.
- Debilidad en los músculos del pie.
- Primer dedo del pie (dedo gordo) débil y/o desalineado.
- Gemelos y sóleos acortados.
- Fascia plantar tensa.
- Zapatillas con soporte de arco deficiente o suelas blandas.
- Mala técnica de carrera.
Es una de las lesiones más frecuentes del corredores de calle y trail. Se observa tanto en hombres como en mujeres y casi siempre afecta entre los 40 y 70 años. Es una de las dolencias ortopédicas más comunes relacionadas con el pie. Con frecuencia, se piensa que la fascitis plantar es causada por un espolón en el talón, pero las investigaciones han determinado que esto no es así. En las radiografías, se observan espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar.
La queja más común es el dolor y la rigidez en la parte inferior del talón. El dolor puede ser sordo o agudo. La planta del pie también puede doler o arder.
El dolor generalmente es peor a la mañana cuando se dan los primeros pasos, después de pararse o sentarse, al subir escalas y después de actividad intensa. Se puede desarrollar de manera lenta con el tiempo o repentinamente después de una actividad intensa.
- Masaje de descarga de los músculos cortos del pie y de toda la planta, con amasamientos nudillares y fricciones cortas longitudinales.-
- Masaje transverso profundo en la inserción del calcáneo, según la técnica de Cyriax.
- Electroterapia antiinflamatoria y ultrasonido.
- Estiramientos de los músculos cortos del pie y largos de la pierna (músculo pedio, músculos tibiales y tríceps sural).
- Relajación de toda la cadena flexora (principalmente el gemelo).
- Aplicación de hielo después de correr y al terminar el día.
- Dosificar cargas de entrenamiento y corregir técnicas de carrera.
- Vendaje funcional tipo taping para evitar la inflamación por repetidos impactos.
- Talonera de descarga o plantillas.
En Kynet nos basamos en la Rehabilitación Funcional para el tratamiento de lesiones o patologías que afecten la movilidad o la funcionalidad del sistema esquelético y muscular.
Creemos que es muy importante la evolución de los ejercicios de rehabilitación respetando los tiempos de la lesión. Nuestra forma de trabajo es diseñarle a cada paciente un plan personalizado de rehabilitación que es sometido constantemente a diversas evaluaciones y ajustes con el objetivo de lograr una completa recuperación en el menor tiempo posible y sin recidivas o riesgos de una nueva lesión.
Compartimos con ustedes algunos de los ejercicios que indicamos a nuestros pacientes.
#SiempreKynet
Tenemos el placer de contarles que somos el nuevo Equipo Médico del prestigioso Ballet estable del Teatro Colón.
El pasado viernes en la sala de ensayos de La Rotonda y con la presencia de los bailarines que conforman el cuerpo del Ballet Estable, la Directora General del Teatro Colón, María Victoria Alcaraz acompañada por Paloma Herrera, Directora del Ballet Estable, y el Doctor Marcelo Kamijo, Director Ejecutivo de Kynet, se llevó a cabo la presentación del nuevo servicio de salud.
El equipo médico de Kynet que va a trabajar en el Teatro Colón se encuentra integrado por la Dra. María Julieta Raimondi (Médica Clínica), el Dr. Germán D´Onofrio (Traumatólogo) y los Kinesiólogos Lic. Liliana Arnaudo y Lic. Federico Roldán.
Vamos a brindar los servicios de medicina clínica, traumatología y kinesiología durante los ensayos y en sus respectivas presentaciones. A la vez las 3 sedes (Recoleta, Nordelta y Pilar), como así también el resto de nuestros servicios y cuerpo médico, se encuentran a disposición del Ballet.
Se prepararon instalaciones especialmente diseñadas para nuestro trabajo. La primera se encuentra ubicada en la sala de ensayos de La Rotonda del primer subsuelo de la institución y la otra en un gimnasio acondicionado con diversos equipos que serán utilizados como uso diario de los bailarines, y que también funcionará como espacio de rehabilitación kinesiológica con la atención personalizada de profesionales. También contamos con un consultorio en el cuál se realizarán las pertinentes historias clínicas, evaluaciones y atenciones a los integrantes del Ballet.
María Victoria Alcaraz, Directora General del Teatro Colón, agradeció a Kynet por su profesionalismo y equipamiento y por brindar un servicio necesario y esperado que hará que nuestro cuerpo de baile reúna las condiciones de trabajo para ser el mejor ballet de Argentina, la región y el mundo.
Paloma Herrera, Directora del Ballet Estable, por su parte, agregó: Saben que confío plenamente en cada uno de ustedes con todo el talento que tienen. Quiero que sepan que desde este lado hay un equipo que apoya todo lo que estamos tratando de implementar. Es una linda combinación.
Para finalizar, el Dr. Marcelo Kamijo, uno de los directores ejecutivos de Kynet, puntualizó: Es un orgullo y un gran desafío para nosotros poder formar parte de este proyecto junto al Ballet Estable del Teatro Colón. No conozco a otros atletas más atletas que ustedes.
Créditos: http://www.teatrocolon.org.ar
Es el conjunto de actividades físicas que el paciente realiza ya sea para favorecer la recuperación de su patología, como para asegurar el mantenimiento y la mejora su condición física durante el tiempo que lleve su tratamiento.
Es la transición desde que termina su reposo deportivo hasta que el deportista puede integrarse al trabajo grupal, sin riesgo de recidiva.
Estos trabajos se llevan a cabo en el mismo espacio físico donde se realiza la competencia, como por ejemplo espacios abiertos, gimnasios, medios acuáticos, superficies con arena, declives, etc.
El trabajo de campo es el proceso más sensible del período de rehabilitación, es aquí donde los cambios en la planificación del trabajo pueden producir diferencias notables en el resultado final.
El trabajo de campo es lo que modela nuestro proceso de rehabilitación.
Hay que especial cuidado, ya que en esta etapa es donde se pueden cometer errores con consecuencias a veces irreparables.
Si encaramos todo el proceso de rehabilitación con un criterio funcional, es el trabajo de campo el que puede influir sobre las causas de las patologías, modificar las condiciones que permiten su aparición y evitar recidivas.
El trabajo de campo responde a diversas características o leyes:
- Principio de adaptación:
Si sometemos a un organismo a cambios en condiciones externas, este reaccionará tratando de adaptarse a la nueva situación, desarrollando aptitudes necesarias.
- Aumento progresivo de las cargas:
Para permitir una adaptación del organismo, los estímulos de trabajo deben aumentar en forma progresiva y sistemática, teniendo en cuenta la capacidad de las estructuras para adecuarse a los sucesivos niveles de carga.
- Intensidad:
Los procesos de adaptación se producen solamente cuando el estímulo alcanza una óptima intensidad, que dependerá del nivel individual de entrenamiento. Si las causas no provocan en el organismo un nivel mínimo de alteración de la homeostasis, no desencadenará ninguna adaptación. A la vez, si el estímulo es demasiado intenso no dará tiempo a que el sujeto desarrolle los procesos de adaptación necesarios, lo que conduce al sobreentrenamiento o a la lesión.
El trabajo de campo debe planificarse en función de un diagnóstico correcto de la patología, y de un análisis correcto de la etiología de la misma.
Lic. Sergio Brozzi
(Director de Kynet)
El llamado codo de tenista corresponde a una alteración de la inserción de los tendones extensores de la muñeca en una prominencia ósea del extremo distal del húmero llamado Epicondilo y del cual nace el nombre técnico de Epicondilitis, con el cual también se conoce a esta lesión.
Cuando se usan estos músculos extensores de muñeca una y otra vez, se producen pequeñas micro lesiones en el tendón. Con el tiempo esto lleva a que se presente irritación y dolor en la zona señalada anteriormente, cualquier actividad que involucre la torsión repetitiva de la muñeca puede llevar a esta lesión.
Más allá de ser una lesión común en tenistas existen profesiones, que debido a la repetición de un gesto en concreto, son más propensas a padecer Epicondilitis como pueden ser pintores, mecánicos, obreros o personas que están durante horas con el mouse.
Al realizar un esfuerzo repetitivo con los músculos extensores se produce fatiga muscular lo que lleva a aumentar la tensión en los tendones, y en estos casos, en la inserción de ellos produciendo un daño estructural de las fibras tendinosas.
Tenis
En el tenis se produce con gran frecuencia, llegando a presentarse entre un 35% a 50% de los jugadores, tanto a nivel amateur como competitivo y es diferente según el nivel de tenis que se tenga. En los jugadores amateur se produce por falla de técnica y en los profesionales por cargas excesivas.
El principal factor que ocasiona esta lesión es la repetición de un gesto en concreto. A lo largo de un partido estamos continuamente repitiendo una serie de golpes, siendo el golpe de revés el que mayor hincapié hace sobre la musculatura del antebrazo.
Una mala técnica en la ejecución del revés es la causante de esas pequeñas micro lesiones en el tendón y, por consiguiente, la inflamación del mismo. A la hora de ejecutarlo tenemos que tener en cuenta una serie de putos que nos evitará padecer la lesión:
- Un error común en principiantes es no mover los pies y golpear de frente. Al comenzar a jugar al tenis uno tienda a pegar de frente siendo de costado la posición correcta para impactar la pelota.
- A la hora de pegar es frecuente ver a jugadores que no separan el brazo del tronco, realizando el golpe con el brazo flexionado, ocasionando así la sobrecarga de la musculatura externa del codo.
- En los jugadores amateurs se produce la lesión al realizar el golpe de revés sin lograr mantener la muñeca fija, se realiza una ligera hiperextensión de ella con la consiguiente sobrecarga de los extensores que se insertan en el codo.
En los profesionales se produce luego del saque, en la desaceleración.
A estas causas hay que sumarle desbalances musculares, mala condición física y poca rotación de tronco. Otro punto a tener en cuenta es el peso de la raqueta, si el peso es menor el antebrazo y el codo absorben la energía procedente de la raqueta, energía que debería ser absorbida por una raqueta con la masa suficiente. Tenemos que buscar una raqueta equilibrada en relación a nuestras características físicas y en base a nuestro tipo de juego.
De forma general, en toda Epicondilitis puede notarse dolor al agarrar objetos, falta de fuerza en el antebrazo, dolor a la presión en el codo en los puntos de inserción de los tendones e impotencia funcional a la hora de apretar la mano a otra persona.
Prevención y tratamiento
El mejor tratamiento de esta lesión es la prevención, por lo cual es importante corregir los defectos técnicos, realizar una preparación física adecuada al deporte, realizar elongaciones específicas de los extensores y flexores sobre todo al jugar más de lo habitual. Colocar hielo local frente a mínimas molestias y si estas persisten consultar a un especialista ya que hay una directa correlación entre la precocidad del diagnóstico con el tratamiento y una pronta recuperación de la lesión.
El manejo de esta lesión es médico kinésico en cerca de un 90%, reservándose la cirugía para los casos rebeldes.
El tratamiento de estas lesiones se inicia con la suspensión de la actividad física o movimientos repetitivos que intervinieron en su génesis, no siendo necesario el reposo absoluto.
Daniel Veggetti es Licenciado en Kinesiología y Fisiatría, Profesor Nacional de Educación Física, Preparador Físico Deportivo y entrenador de Atletismo I.A.A.F Nivel II. Se desempeña como Director en Control RUN Team (www.controlrun.com.ar) y además, trabaja como Kinesiólogo en Kynet (www.kynet.com.ar).
¿Hace cuánto que trabajás en Kynet?
Trabajo en Kynet desde que abrió la sede de Recoleta, realizo consultorio de traumatología y rehabilitación funcional en gimnasio.
¿Cuándo nació Control Run? ¿Qué actividades desarrollan?
Desde que terminé mi carrera de Profesor de Educación Física trabajo con grupos de entrenamiento y en 2012 creamos el sistema Control Run. En Control Run realizamos entrenamientos grupales al aire libre. Formamos running teams, trabajamos con planes a distancia, asimismo reliazamos preparación física para atletas de elite y amateurs. Contamos con personal trainer y planificamos entrenamientos para empresas. Y también soy responsable del trabajo de campo (entrenamiento pos-lesión). Control Run brinda un sistema que permite llevar el control del entrenamiento de una manera fácil, rápida y divertida. Está pensado para obtener un seguimiento personalizado de la rutina llevando así el entrenamiento a la excelencia.
¿Qué es la Asociación Argentina de Entrenadores Running (AAER) y cuál es tu rol?
En 2015 después de realizar encuentros y charlas, junto a otros profesores y entrenadores de Running Teams creamos la AAER con el fin de agrupar a entrenadores y grupos de entrenamiento de todo el país.
El principal objetivo es promover la actividad física y el cuidado de la salud, Promocionar el desarrollo de los valores culturales del Running mediante distintas actividades y acciones, incluyendo el fomento de su deporte madre, el Atletismo. También dar un marco regulatorio para el funcionamiento del sector, discutir ideas y unificar criterios para el mejor desarrollo y jerarquización de la actividad.
Por una modificación en la Ley 129 de Gimnasios, el Apto Físico es obligatorio a partir de este año. ¿Cuál es papel de la Asociación?
El rol de la AAER frente a la modificación de la ley que exige Apto Médico obligatorio es el de fomentar y educar y generar conciencia a la población de corredores. Realizamos un modelo de Apto Médico para que todos los corredores puedan descargarlo, acompañado de una serie de recomendaciones de acuerdo a la edad y tipo de actividad que realizan.
Aptos Físicos en Kynet
Liderado por el equipo de Cardiología del Dr. Federico López, en Kynet realizamos los Aptos Físicos para deportistas de las distintas disciplinas ya sean amateurs o profesionales, al igual que para gimnasios, federaciones y maratones. El Apto Fisico se realiza en sólo 30 minutos y el paciente se lleva los resultados en el momento.