Encorvados para adelante, hombros caídos, codos en el aire, zona lumbar alejada del respaldo, piernas cruzadas... Por trabajo, por ocio o por estudio, pasamos muchas horas sentados frente a la computadora o usando el celular y adquirimos estas malas posturas que provocan dolor
No prestar atención y descuidar la postura es uno de los principales factores que provocan dolor en el cuello y hombros
Es importante mantener la espalda recta, respetando la curvatura natural de la misma, manteniendo la zona lumbar apoyada en la silla y los pies apoyados en el suelo. Olvídate de cruzar las piernas y levantarlas en un banco
La pantalla debe estar a la altura de la vista para no tener que hacer movimientos ascendentes y descendentes y ver todo el contenido con facilidad. Además, el teclado tiene que situarse a una distancia que permita a nuestros brazos permanecer en un ángulo de 90° y los antebrazos apoyados en la mesa
También el uso del celular provoca dolor, en lugar de estar todo el tiempo con la cabeza inclinada mirando para abajo que es una mala postura y genera tensión es recomendable levantar el brazo así no bajas la cabeza
Cuanto más tiempo estamos en la misma posición, peor es para nuestra espalda. La musculatura se pone tensa y perdemos noción de la postura. Es recomendable moverse, caminar, estirarse y descansar la vista cada una hora
La cervicalgia es una condición frecuente que se caracteriza por dolor en el cuello y hombros. Sus causas pueden ser múltiples, pero la más frecuente es la mala postura.
Se presenta en alrededor un 15% de la población activa, porcentaje que se eleva hasta a un 40% en profesiones y puestos de trabajo sedentarios, como trabajo de oficina o frente a la computadora. Es por ello que es muy importante ser conscientes de las posturas que tenemos durante el día y trabajar para corregirlas.
Para mantener una buena postura es necesario realizar ajustes en el puesto de trabajo. Por ejemplo: el escritorio, el teclado y el mouse deben estar al mismo nivel. La silla debe estar ajustada a la altura de cada persona con el asiento a la altura de las rodillas, la espalda debe estar apoyada en el respaldo y los pies apoyados en el suelo.
Al permanecer estáticos por mucho tiempo, los músculos y articulaciones acumulan desechos tóxicos que producen fatiga. Además, al estar sentado, el cansancio se concentra comúnmente en el cuello, los hombros y también en las piernas debido a la disminución del retorno venoso, lo que ocasiona calambres y dolores en las pantorrillas y pies.
La pausas activas consisten en una rutina corta de ejercicios específicos y simples que se realizan en el mismo espacio de trabajo durante aproximadamente 10 minutos.
Los ejercicios pueden ser de elongación, caminar, movilizar los hombros y cuello de una forma determinada, yoga, ejercicios de respiración, etc.
Estas pausas ayudan a reducir algunos de los malestares provocados por la inactividad física, como por ejemplo las contracturas y el estrés, además de la fatiga física y mental. El objetivo es romper con la rutina y el sedentarismo, y evitar las malas posturas por tiempos prolongados que provocan los dolores cervicales.
La postura tienen gran trascendencia en la aparición de patologías de las cervicales. Cualquier posición mantenida durante largo tiempo resulta perjudicial para los músculos y las vértebras del cuello; por ello, debemos evitar permanecer en la misma pose de manera prolongada e impedir que se acumule tensión en dichas zonas.
Hay que recordar que existen trabajos y actividades (trabajos de oficina, conductores, amas de casa... ) que obligan de forma permanente a forzar la musculatura del cuello.
Causas del dolor cervical:
La salud y el buen funcionamiento de toda la columna vertebral depende de varias causas, como una dieta de calidad, ejercitación, correcta postura y cuestiones emocionales.
Sin embargo, un dolor cervical se produce cuando:
- Hay algún movimiento brusco de cuello o cabeza, como cuando se realiza algún ejercicio físico sin calentamiento previo.
- Se tiene una mala postura corporal, encorvamiento de los hombros y espalda superior. Esta postura provoca que las vértebras estén soportando demasiado peso, llegando a cansarse y a producir dolor.
- Se acumula exceso de tensión, la cual puede llegar a concentrarse en esta zona con gran facilidad.
- Vida sedentaria.
- Estar mucho tiempo sentado, con una mala postura mantenida de forma prolongada.
- La artrosis cervical.
- Obesidad.
- Debilidad muscular.
- Problemas de depresión, ansiedad, estrés, etc.
Una mejor postura
Es básica para mantener la salud de la columna cervical. Es necesario que vigiles constantemente tu postura, tratando de no encorvar la espalda ni flexionar el cuello hacia delante o dejar caer los hombros hacia el frente, pues todo esto crea mucha tensión y fatiga muscular.
El factor emocional
El dolor cervical es común cuando hay una falta de comprensión emocional, lo cual provoca que las cervicales y el cuello, que se encuentran en una zona muy sensible ya que es la zona de ataque del cuerpo, se acumule gran tensión debido a la resistencia que impone el no saber que hacer con sentimientos como la ira, el miedo, la ansiedad, etc. El exceso de control emocional puede generar gran carga energética en esta zona, tensando severamente los discos intervertebrales y la musculatura correspondiente a esta zona. El resultado será un dolor fuerte de cuello.
Ejercitación para las Cervicales
- Es necesario -además de realizar 30 minutos de ejercicio al día, como correr, nadar, andar en bici, practicar yoga, etc.- dedicar unos minutos a estirar y fortalecer la zona del cuello.
Para esto, basta que realices giros suaves de tu cabeza de un lado hacia el otro, tratando de empujar tu cabeza con tu mano colocada en tu barbilla, deteniendo el movimiento unos segundos cuando sientas el tirón en el cuello, sin lastimarte.
- También es buen ejercicio agachar la cabeza tratando de tocar con tu barbilla tu pecho y empujando suavemente tu cabeza con tus manos, sintiendo como se estiran tus cervicales.
- Y por último, move tu cuello suavemente en varias veces en distintas direcciones. Una variación de este ejercicio es levantar los brazos y empujarlos hacia atrás mientras moves el cuello.