La postura tienen gran trascendencia en la aparición de patologías de las cervicales. Cualquier posición mantenida durante largo tiempo resulta perjudicial para los músculos y las vértebras del cuello; por ello, debemos evitar permanecer en la misma pose de manera prolongada e impedir que se acumule tensión en dichas zonas.
Hay que recordar que existen trabajos y actividades (trabajos de oficina, conductores, amas de casa... ) que obligan de forma permanente a forzar la musculatura del cuello.
Causas del dolor cervical:
La salud y el buen funcionamiento de toda la columna vertebral depende de varias causas, como una dieta de calidad, ejercitación, correcta postura y cuestiones emocionales.
Sin embargo, un dolor cervical se produce cuando:
- Hay algún movimiento brusco de cuello o cabeza, como cuando se realiza algún ejercicio físico sin calentamiento previo.
- Se tiene una mala postura corporal, encorvamiento de los hombros y espalda superior. Esta postura provoca que las vértebras estén soportando demasiado peso, llegando a cansarse y a producir dolor.
- Se acumula exceso de tensión, la cual puede llegar a concentrarse en esta zona con gran facilidad.
- Vida sedentaria.
- Estar mucho tiempo sentado, con una mala postura mantenida de forma prolongada.
- La artrosis cervical.
- Obesidad.
- Debilidad muscular.
- Problemas de depresión, ansiedad, estrés, etc.
Una mejor postura
Es básica para mantener la salud de la columna cervical. Es necesario que vigiles constantemente tu postura, tratando de no encorvar la espalda ni flexionar el cuello hacia delante o dejar caer los hombros hacia el frente, pues todo esto crea mucha tensión y fatiga muscular.
El factor emocional
El dolor cervical es común cuando hay una falta de comprensión emocional, lo cual provoca que las cervicales y el cuello, que se encuentran en una zona muy sensible ya que es la zona de ataque del cuerpo, se acumule gran tensión debido a la resistencia que impone el no saber que hacer con sentimientos como la ira, el miedo, la ansiedad, etc. El exceso de control emocional puede generar gran carga energética en esta zona, tensando severamente los discos intervertebrales y la musculatura correspondiente a esta zona. El resultado será un dolor fuerte de cuello.
Ejercitación para las Cervicales
- Es necesario -además de realizar 30 minutos de ejercicio al día, como correr, nadar, andar en bici, practicar yoga, etc.- dedicar unos minutos a estirar y fortalecer la zona del cuello.
Para esto, basta que realices giros suaves de tu cabeza de un lado hacia el otro, tratando de empujar tu cabeza con tu mano colocada en tu barbilla, deteniendo el movimiento unos segundos cuando sientas el tirón en el cuello, sin lastimarte.
- También es buen ejercicio agachar la cabeza tratando de tocar con tu barbilla tu pecho y empujando suavemente tu cabeza con tus manos, sintiendo como se estiran tus cervicales.
- Y por último, move tu cuello suavemente en varias veces en distintas direcciones. Una variación de este ejercicio es levantar los brazos y empujarlos hacia atrás mientras moves el cuello.