A nadie le gusta padecer una lesión, especialmente quienes utilizan su cuerpo como instrumento de trabajo, tal como ocurre en el deporte o en la danza, por ejemplo.
Al igual que un deportista, el bailarín necesita prevención y tratamiento especializado.
A lo largo de la vida profesional del bailarín se producen un gran número de lesiones que pueden condicionar de manera negativa y con mayor o menor intensidad el desarrollo intelectual y artístico de quienes las sufren.
La gran mayoría de lesiones son por movimiento repetitivo, falta de técnica e inadecuadas condiciones físicas o fatiga. Teniendo en cuenta que la mayoría de lesiones en la danza son por incorrecta técnica, suelos no adecuados, zapatilla mal adaptada, edad inadecuada para puntas, calentamiento insuficiente, entre otros, debemos pensar que si todo ello se tiene en cuenta las lesiones del bailarín serían mínimas.
Tipos de lesiones comunes del bailarín:
Lesiones del muslo: Contusión muscular, Rotura fibrilar.
Lesiones de rodilla: Lesiones meniscales, Lesiones ligamentosas, Lesiones rotulianas
Lesiones de tobillo: Lesiones ligamentosas, Lesiones tendinosas.
Lesiones del pie: Dolor en el talón o talalgia, Fractura del 5º metatarsiano, Fascitis plantar, Metatarsalgias, Deformación de la articulación del dedo gordo del pie.
En un principio, para poder prevenir este gran número de lesiones, sería necesario una serie de evaluaciones y adaptaciones músculo-esqueléticas para evitar posibles trastornos esqueléticos y desviaciones de espalda.
Pero hay que tener en cuenta otros tipos de prevención de lesiones a la hora de practicar la danza como son los vendajes o taping. Nos referimos a un vendaje funcional preventivo que permite la máxima libertad posible de movimiento articular de manera que limite solamente el movimiento que sea doloroso, o reduciendo la inestabilidad.
Si el bailarín es mayor, tenemos que tener en cuenta el desgaste o degeneración del cartílago articular entre otros problemas, como también errores de técnica, calzado adecuado, nivel de elasticidad, fuerza, propiocepción y alineamiento o postura.
Otro aspecto a tener en cuenta para las lesiones de los bailarines es su alimentación ya que los bailarines profesionales tienden a estar más desnutridos que cualquier otro atleta y esto hace que la recuperación de las lesiones sea más lenta y difícil. Para ello sería necesario una alimentación más equilibrada o que contenga suplementos nutricionales de minerales (hierro, calcio, magnesio, potasio ), vitaminas (C, E, B.), proteínas y aminoácidos.
La danza es una actividad física y deportiva igual de completa que muchos otros deportes y por ello implica riesgos similares al de cualquier otra, añadiendo las aptitudes técnicas que son necesarias para una práctica completa y satisfactoria.