Históricamente hemos definido la lateralidad como la dominancia de un hemicuerpo sobre el otro, con la consecuente preferencia de un miembro o segmento par del cuerpo por sobre su simétrico en las distintas tareas o actividades deportivas.
Actualmente estamos avanzando sobre un concepto superador de lateralidad, en el cual se diferencia la dominancia según los segmentos del cuerpo involucrados, no se reduce a definir la lateralidad global del sujeto según su dominancia manual, y más importante aún, nos ocupamos de la hemidominancia del órgano mas importante del cuerpo: el cerebro.
En aquel lugar del cuerpo humano en donde haya un par simétrico, habrá una dominancia. Esto aplica a manos, pies, piernas, caderas, hombros, oídos, ojos y, por supuesto, cerebro (hemisferios cerebrales). Esto traerá distintas consecuencias y características funcionales en la vida cotidiana y en la vida deportiva de los sujetos (fortalezas, debilidades, gestos) así como la hemidominancia cerebral nos aportara características emocionales y cognitivas, de nuevo, en la vida diaria y en el deporte.
La lateralización del ser humano tiene un componente genético y otro componente ambiental. Existe cierta controversia entre ambas teorías, creemos que conviven y coexisten ambas en mayor o menor medida. El mundo en general esta adaptado para diestros, por lo que más allá de un componente genético dominante del hemisferio izquierdo, la presión socioambiental a lateralizar hacia ese lado resulta en una mayoría de diestros del 75% de la población aproximadamente.
Evaluación
Lo primero que vamos a evaluar es el ojo dominante o director, es aquel que utilizamos para espiar por una cerradura, o con el que apuntaríamos con un rifle. El otro, el que nos es más fácil de guiñar, es el ojo periférico. Una vez que tenemos el ojo director, tendremos el hemisferio cerebral dominante, que va a ser el contrario. Ejemplo: ojo director derecho, hemisferio dominante izquierdo. La relación entre ojo director y mano hábil (o entre ojo y pierna, según el deporte) nos dará la lateralidad del sujeto cruzada u homogénea. Será homogéneo cuando su ojo director sea homolateral a su mano o pierna hábil (ojo derecho, mano derecha), en cambio si es heterolateral será cruzado (ojo derecho, mano izquierda).
Así continuaremos evaluando con distintas pruebas y preguntas la lateralidad de los segmentos (mano, hombros, cadera y piernas) y estableciendo la relación entre el ojo director y los distintos segmentos que nos interesen. Cabe destacar que la relación que mas nos interesa será la oculo-manual, y en deportes como el futbol la oculo-podal, si bien las dominancias a nivel de hombros y caderas nos aportarán datos importantes en cuanto a calidad y características en giros y desplazamientos.
Características motoras
La aplicación práctica en el campo motor será detectar patrones fuertes y débiles de movimientos y desplazamientos en un paciente o deportista, para tomar ventaja de ello, potenciarlo, y a su vez mejorar y disimular los puntos más flojos.
Para ejemplificar podemos marcar en tenis, los jugadores con lateralidad oculo-manual cruzada tendrán una ventaja en su golpe de derecha, ya que verán la pelota con su ojo director unos centímetros mas adelante, por lo que impactaran la pelota mas al frente, en menor tiempo y con mayor agresividad, mientras que del lado del revés, la verán unos centímetros mas atrás, con las dificultades que esto podría ocasionar. En el básquet, un jugador homogéneo tomara posiciones mas perfiladas a la hora de un lanzamiento, para alinear correctamente su hombro, su mano lanzadora y su ojo director, mientras que un cruzado, posiblemente elija posiciones de tiro más frontales.
Esto puede sernos útil no solamente para buscarle la vuelta a algún gesto técnico que no estuviera siendo eficiente, sino también para no corregir a niños o jóvenes sobre una técnica ortodoxa, cuando quizás ellos estén modificando ligeramente esa técnica, simplemente por un tema de lateralidad.
También podemos saber para qué lado arranca y frena mejor un jugador, como para potenciar esa fortaleza, y tratar de mejorar su lado inhábil para que no sea tan vulnerable, así como mejorar el salto o los cambios de dirección en dicho lado.
Características emocionales y cognitivas
Cuando hablamos de un hemisferio dominante, estamos hablando de porcentajes de dominancia. Puedo tener un 51% de dominancia de hemisferio izquierdo, o un 85%. En el caso de una dominancia muy marcada, veremos en su mayoría homogéneos, con su dominancia corporal y funcional claramente de un lado. Cuando la dominancia se acerca al 50% aparecen los llamados casos raros, en los cuales no solo están los cruzados oculo manuales, sino también los que tienen su mano hábil distinta a la pierna, o que utilizan una mano para comer, pero la otra para escribir. O se impulsan con una pierna, pero patean con la otra...quien no ha conocido un caso así? Esos casos de dominancia mixta o invertida son muy interesantes y presentan mucho campo y variantes de aplicación en los distintos deportes.
Lo mismo ocurre con las características emocionales y cognitivas, serán más o menos marcadas de acuerdo al porcentaje de dominancia del sujeto. ¿Cuáles son estas características? Veamos
Cerebro izquierdo:
Lado analítico Necesita explicación Buena concentración Cerebro racional Calculo exacto y planificación Mal manejo del stress Liderazgo
Cerebro derecho:
Lado emocional No quiere explicación, quiere hacer Mala concentración, dispersos Cerebro instintivo, de ejecución Calculo aproximado, arte, música Buen manejo del stress y la presión Bromistas, creativos, espontáneos
Por lo visto anteriormente los sujetos con dominancia cerebral izquierda, prevalecen entre los deportistas aplicados, ordenados, adeptos al entrenamiento la planificación y la perseverancia. Son los cerebrales en los deportes de conjunto, los líderes, los capitanes. Mientras que los individuos con dominancia cerebral derecha sobresalen por su talento, su espontaneidad y su creatividad, son mayoría en puestos con constantes situaciones de stress como los arqueros y delanteros en el futbol y hockey, y como los tiradores en básquet.
Por supuesto que todo se entrena, no solo las características motoras, sino también lo emocional y lo cognitivo. En este ultimo campo trabajamos mucho con rituales, que ayuden al deportista disperso a enfocarse en un plan y llevarlo adelante, mientras que con los demasiado estructurados y planificadores debemos trabajar en rituales y tareas que le bloqueen el pensamiento, para impedir ese exceso de conciencia que dificulta las tareas motoras.
Este es un campo aun en investigación y descubrimiento, que necesita mayor desarrollo, mayores experiencias y aplicaciones en distintas áreas y deportes, pero creemos que puede tener una rápida e inmediata aplicación, tanto en el consultorio, como en el campo deportivo, como así también en la vida personal, y que conociendo algunas de estas variables, podemos darle mas y mejores herramientas, tanto a nuestros pacientes, como a nuestros jugadores o a nuestros entrenadores, aquellos que trabajamos integrando equipos de trabajo como cuerpos técnicos o médicos, siempre intentando mejorar el nivel de atención, preparación y rendimiento de nuestros deportistas.
Lic. Agustín Brega
Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA)
Prof. Nac. de Educación Física (INEF)
Mail: agusbrega@yahoo.com