Practicado por millones de personas a nivel profesional, semi profesional y amateur, el fútbol es el deporte más popular en todo el mundo
Tiene muchos beneficios físicos, sin embargo, como cualquier otra práctica deportiva, no está exenta de lesiones, muchas de ellas ocasionadas por las exigencias de las carreras, los saltos o los cambios bruscos de dirección
Es importante conocer las lesiones más frecuentes y qué debes hacer cuando sufrís alguna
Lesiones musculares
Son las más comunes en el fútbol y se dan por una descoordinación muscular generalmente por fatiga o estrés. Pueden ser desgarros, contracturas, calambres o contusiones. La recuperación dependerá del grado de la lesión y de los plazos fisiológicos, que van desde una etapa hemorrágica, pasando por una fase inflamatoria, reparativa y de remodelación. Los músculos más afectados son los isquiotibiales, aductores y cuádriceps
Lesiones de Ligamentos
Se producen por mecanismos de torsión no controlada de alguna articulación. Pueden generarse sin contacto físico (te doblas el pie mientras corres), por un gesto técnico no controlado o secundario a un golpe o choque con otro jugador. Los más frecuentes son los esguinces de tobillo, esguince de ligamento interno de rodilla y la ruptura del ligamento cruzado anterior
Lesiones por sobreuso
Se generan por una actividad deportiva frecuente de alta intensidad y se asocia a la no realización de ejercicios regenerativos como elongación o ejercicios de movilidad y flexibilidad. La más frecuente es la tendinitis rotuliana, de los aductores (pubalgia), del tendón de aquiles y fascitis plantar
¿Qué hago cuando me lesiono?
Simple, acordate de RICE: Rest + Ice + Compression + Elevation
Te recomendamos mantener una buena condición física entrenando entre partidos, precalentar antes de cada partido y elongar una vez terminado