Para que se presente una situación de deshidratación, es necesario que se esté perdiendo más agua de la que se ingiere y, esto puede suceder por varias causas ?? como estar mucho tiempo en un ambiente con una temperatura elevada, realizar ejercicio físico intenso o sufrir de vómitos y diarrea constantes
Deshidratación leve
Los primeros síntomas generalmente son:
- Sensación de sed constante
- Disminución de la cantidad de orina
- Orina amarillo oscuro
Estos síntomas pueden fácilmente pasar desapercibidos, especialmente en los ancianos, los cuales tienen mayor dificultad para sentir sed, incluso aunque necesiten de agua. Por eso, es muy importante beber siempre agua varias veces al día
Normalmente, este tipo de deshidratación es fácil de tratar al aumentar la toma de agua durante el día
Deshidratación moderada
Cuando la deshidratación continúa agravándose y no se ha recibido ningún tipo de tratamiento, comienzan a surgir otros síntomas como:
- Dolor muscular
Calambres
- Pérdida del equilibrio
- Dolor de cabeza
- Náuseas
En la deshidratación moderada, además de ofrecer más agua, también se recomienda ingerir bebidas isotónicas para reponer los niveles de minerales
Deshidratación severa
En los casos más graves en que exista pérdida de más de 10 al 15% de agua corporal, los síntomas se agravan y puede ser:
- Ausencia de sudor
- Piel y labios secos
- Disminución del latido cardíaco
- Presencia de ojeras
- Fiebre baja y constante
- En personas más sensibles, como niños y ancianos, puede haber períodos de delirio y
desmayos
En estos casos, generalmente el tratamiento necesita realizarse en el hospital con la administración de suero lo más rápido posible, para evitar complicaciones
Prevención
La prevención es realmente el tratamiento más importante para la deshidratación
Consumir muchos líquidos y alimentos con alto contenido de agua (como frutas y verduras) debería ser suficiente para que la mayoría de las personas eviten la deshidratación.
Dado que los ancianos y niños tienen mayor riesgo de deshidratación, se les debe prestar especial atención para asegurarse de que estén recibiendo suficientes líquidos