El coronavirus de China, también conocido como neumonía de Wuhan mantiene en alerta a las organizaciones sanitarias de todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la situación de emergencia internacional.
Se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad centro-oriental china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei de 11 millones de habitantes.
Por el momento, se ha encontrado una cierta vinculación común de los contagios con un mercado de pescado y marisco de Wuhan (ciudad sin costa), aunque no han trascendido más detalles.
- Mantener una higiene básica: lavarse con frecuencia las manos sobre todo antes de ingerir alimentos y bebidas, y luego del contacto con superficies pública
- Cubrirse la nariz y boca con el pliegue del codo al toser o estornudar
- Saludo gestual (sin beso o abrazo)
- No compartir elementos como mate, cubiertos o tazas
-En caso de usar pañuelos de papel descartar el mismo y lavarse las manos inmediatamente.
- Evitar contacto físico, mantener 1mt de distancia
Los coronavirus son virus de transmisión aérea pero también se pueden transmitir por objetos o sustancias recientemente contaminadas, como ocurre con el virus de la gripe, y por contacto humano.
Se desconocen muchos detalles pero se está investigando la transmisión de animales a humanos a través de los alimentos
Los síntomas descritos para la neumonía de Wuhan provocada por el nuevo coronavirus son fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más graves (y la mayor mortalidad) se registra tanto en personas mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión o con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad pulmonar crónica.
No existe tratamiento específico ni vacuna, aunque hay varios proyectos en marcha para conseguirla. La asistencia médica se centra en los síntomas y en dar soporte vital al enfermo.