Mantener una buena postura corporal es algo que se nos pide cumplir desde que somos chicos. Sin embargo, poco se especifica sobre la importancia que tiene este aspecto para nuestra salud integral.
Cuando tenés una buena postura, tu cuerpo usa el mínimo de esfuerzo para hacer cualquier actividad diaria o física, ya sea correr, bailar, estar de pie o sentado. Una buena postura permite que puedas realizar esa actividad con más eficacia.
Una buena postura es esencial para la salud porque:
- mantiene los huesos y las articulaciones en una alineación correcta
- da la fuerza necesaria para hacer cualquier actividad física
- previene la fatiga
- ayuda a tener un cuerpo más flexible
- mantiene al cuerpo libre de lesiones
- previene los dolores de espalda y de cuello
- evita anormalidades en la columna vertebral
- disminuye el deterioro de la superficie de las articulaciones
Para obtener una buena postura no se trata solo de ?estar derecho y levantar la cabeza?, sino que hay muchos elementos que funcionan juntos para crear el mejor balance posible
Los principales elementos son: la columna vertebral (eje central de una buena postura), los músculos (que tengan suficiente fortaleza y flexibilidad para sostener los huesos y órganos) y la alineación corporal (el peso del cuerpo bien distribuido entre todas las partes como caderas y pies)
Por el contrario, la presencia de una mala postura a lo largo del tiempo genera cambios en la estructura y función de la columna vertebral, la cual puede perder su alineación normal o alterar su movimiento a nivel articular, esto ejerce presión en los nervios que salen entre las vértebras de la columna, hace menos eficiente el sistema y aumenta el gasto energético
Diversos factores pueden favorecer a una mala postura: el estrés, el tipo de trabajo, la obesidad, el embarazo, desbalances musculares e incluso el calzado