Son alimentos que aportan una cantidad importante de calorías, pero muy poco o ningún nutrientes. Es decir, con ellos ingerimos muchas calorías pero una mínima cantidad de fibra, minerales y vitaminas
No aportan ningún beneficio para nuestra salud y por el contrario nos hacen engordar
Suelen estar en productos con mucha azúcar, harinas o grasas, cuyo consumo excesivo puede llevar a problemas como aumento de la presión, diabetes, cáncer y obesidad. El exceso es alarmante porque los alimentos con calorías vacías estimulan el apetito y producen efectos metabólicos adversos
Las principales fuentes de calorías vacías son:
- Gaseosas: una lata equivale a unas 6 cucharitas de azúcar. La probabilidad de que un niño sea obeso aumenta un 60% por cada lata de gaseosa que consume al día, según estudios de la Universidad de Yale. En las mujeres, una lata al día aumenta 23% el riesgo de enfermedades del corazón
- Alcohol: las que contienen más calorías vacías son las bebidas de mayor graduación alcohólica como el whisky y vodka. Una lata de cerveza o una copa de vino aportan unas 85-100 kcal. Aunque ambos tienen ciertos beneficios para la salud, el exceso los contrarresta
- Jugos envasados
- Galletitas, snacks, golosinas, helados y cereales azucarados
¿Cómo recortar la ingesta de calorías vacias?
- Limitar al máximo los alimentos procesados
- Reemplazar jugos envasados por frutas enteras, que dan más saciedad y fibra
- Incluir alimentos proteicos, como carnes magras, pollo sin piel, pescado, carnes rojas sin grasa y quesos magros
Los alimentos que aportan un valor diario de 5% o menos de un nutriente, se considera que tiene un bajo contenido de tal nutriente
Un alimento es una buena fuente de un determinado nutriente si su valor porcentual diario se encuentra entre el 10% y el 19%
Un alimento que aporta un 20% o más del valor diario recomendado, se entiende que es una gran fuente de ese nutriente