La fascitis plantar consiste en la inflamación de la fascia plantar que es una estructura fibrosa, que une el talón con los dedos del pie, y tiene el poder de absorber el impacto y proteger los huesos del pie.
Al caminar o correr, la planta del pie distribuye el peso del cuerpo y absorbe los impactos en varios puntos. El impacto repetitivo puede desencadenar un proceso inflamatorio en la zona y, con el correr del tiempo, pierde su elasticidad y se convierte en una especie de cuerda que no se estira como corresponde.
Se considera una lesión por sobreuso y es más frecuentes en los runners de calle y trail. Con frecuencia se piensa que la fascitis plantar es causada por un espolón en el talón, pero las investigaciones han determinado que esto no es así. En las radiografías, se observan espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar.
Son factores de riesgo para desarrollarla:
- Las actividades repetitivas
- El sobrepeso
- Uso de un calzado inadecuado
- Caminar o estar de pie sobre superficies duras
Síntomas:
La queja más común es el dolor y la rigidez en el talón y la planta del pie. El dolor generalmente es peor a la mañana cuando se dan los primeros pasos, después de pararse o sentarse, al subir escalas o después de una actividad intensa. Se puede desarrollar de manera lenta con el tiempo o repentinamente.
¿Qué puede provocar la fascitis plantar?
- Problemas con el arco del pie
- Debilidad en los músculos del pie
- Dedo gordo del pie débil y/o desalineado
- Gemelos y sóleos acortados
- Fascia plantar tensa
- Mala técnica de carrera
- Dolores en otras zonas como compensación
Tratamiento
- Masaje de descarga de los músculos cortos del pie y de toda la planta
- Masaje transverso profundo en la inserción del calcáneo, técnica de Cyriax
- Estiramientos de los músculos cortos del pie y largos de la pierna
- Relajación de toda la cadena flexora
- Aplicación de hielo
- Dosificar cargas de entrenamiento y corregir técnicas de carrera
- Vendaje funcional tipo Taping
- Talonera de descarga o plantillas