El domingo 21 de agosto se llevaron a cabo los 21k de Buenos Aires donde compitieron más de 20.000 corredores. Entre ellos se encontraba una joven corredora chilena de 30 años , que tras cruzar la meta presentó un episodio de muerte súbita.
Inmediatamente fue atendida por el equipo médico de la organización y al minuto del colapso se la ingresó al shock room del puesto médico central.
La evaluamos y constatamos que estaba en paro cardíaco por arritmia ventricular, y comenzamos las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y uso de desfibrilador (DEA), y en menos de 6 minutos recuperó pulso y ritmo cardiaco normal
En paralelo, mientras se realizaba la reanimación, llevamos a cabo el operativo de evacuación, para trasladarla una vez que estuviera estabilizada, dando aviso al Hospital Fernández para recibir a la paciente, donde llegó, ya consciente y recuperada, 22 minutos después de haber presentado el evento.
Este evento con final feliz fue gracias a que, con el fin de llegar rápido ante una emergencia, se organizó un plan de cardioasistencia con DEA dispuestos en distintos puntos del trayecto de la carrera. Contábamos con patinadores y motos con DEA y varias ambulancias en distintos puntos. Además, de una carpa médica central con especialistas y un shock room para atender problemas médicos graves como el descripto.
¿Qué es la muerte súbita?
Es la parada cardíaca que se produce inesperadamente y de forma repentina en personas que aparentemente gozan de buen estado de salud. Se produce abruptamente, y en caso de no recibir atención médica inmediata, concluye con la muerte.
Síntomas de la muerte súbita
No muestra síntomas previos. No obstante, existen signos que pueden ayudar a identificarla rápidamente:
- Pérdida de conocimiento
- Ausencia de respuesta ante estímulos
- La persona no respira o la respiración es agónica
- No tiene pulso
Causas de la muerte súbita
La causa más habitual es la fibrilación ventricular, una arritmia que hace que el músculo cardíaco no pueda contraerse con normalidad. Esto imposibilita generar latidos normales y se detiene el bombeo de sangre a todo el organismo.
Cuanto más dure la parada cardíaca, más grave será el problema, ya que todos los órganos del organismo, incluyendo el cerebro, dejan de recibir sangre. Estas arritmias ventriculares pueden deberse a la existencia de una enfermedad cardiaca previa que predisponga a su aparición (enfermedad coronaria/ infarto de miocardio, miocardiopatía hipertrófica, miocardiopatía dilatada, displasia arritmogenica del ventrículo derecho, entre otras).
¿Se puede prevenir la muerte súbita?
Dado que la muerte súbita se produce en pacientes aparentemente sanos, es difícil su prevención. No obstante, existen algunos factores de riesgo que se asocian a la muerte súbita cardíaca. Entre ellos, debe mencionarse la edad, el sexo, siendo más frecuente en varones que en mujeres. A su vez, la presencia de factores de riesgo cardiovasculares (HTA, obesidad, diabetes, tabaquismo.) tienen más riesgo de padecerla.
Tratamientos de la muerte súbita
En el momento en que una persona presenta un desmayo, es fundamental constatar inmediatamente signos de muerte súbita (pérdida de conciencia, ausencia de respuesta a estímulos, falta de respiración y pulso), si se constata que es un caso de muerte súbita, de forma inmediata se debe iniciar la cadena de supervivencia del paciente, llamando al servicio de emergencias e iniciando compresiones torácicas con una frecuencia de 100 compresiones x minuto.
El único tratamiento efectivo para detener la muerte súbita es la desfibrilación precoz, que consiste en una descarga eléctrica en el corazón mediante palas o parches que tratan de reiniciar la actividad del corazón con un Desfibrilador Externo Automático (DEA).
Si no se dispone de un DEA cercano, se debe realizar RCP con compresiones torácicas hasta la llegada del servicio de emergencias.
Dr. Roberto Campos
Médico Cardiólogo de la Maratón de Buenos Aires
Kynet Recoleta
MN 130.398