El esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando existe una situación de sobresfuerzo que lleva a la articulación del tobillo a ir más allá del rango de movilidad normal, haciendo que el ligamento lateral vea sobrepasado su estructura anatómica.
Según datos de diferentes publicaciones, esta lesión representa entre el 15-20% de todas las atenciones por lesiones deportivas y es la más frecuente en las urgencias de Traumatología.
Además de suponer un número de bajas importante, con períodos variables de incapacitación deportiva que van de una semana a tres meses dependiendo del grado del esguince, los esguinces de tobillo producen secuelas inmediatas y tardías que influyen en el rendimiento deportivo.
En la articulación de la pierna con el pie, los medios de unión más importantes son los ligamentos. Estos se disponen en las caras laterales de la articulación y protegen los movimientos más complejos de este sistema articular como son la inversión y la eversión, que básicamente sería llevar el pie hacia adentro y hacia afuera. Cuando estos movimientos son muy bruscos, los ligamentos se distienden e inmediatamente se produce una respuesta del organismo de inflamación y edema. Esto se denomina esguince.
Cuando ponemos el pie en punta, el tobillo pierde la estabilidad. Si a ésta posición se le agrega inversión (llevar la planta del pie hacia la línea media del cuerpo) y rotación interna del pie se produce el esguince.
Grado 1: Leve. Se producen microroturas de los ligamentos. 1 a 25% de sobreestiramiento.
Grado 2: Moderado. Hay rotura parcial del ligamento. 26 a 75% de sobreestiramiento.
Grade 3: Grave. Hay rotura total del ligamento. 75 a 100% de sobreestiramiento.
¿Cuáles son los posibles síntomas según el grado de lesión?
- Esguince Grado 1: Dolor en la zona lateral del tobillo y pie, que muchas veces se relata como un pellizcamiento. Este síntoma aumenta al pararse en puntas de pies y al hacer el despegue del pie en el trote.
- Esguince Grado 2: Dolor acompañado de inflamación y edema (la mayoría de las veces aparece un moretón en la zona lateral y anterior del tobillo y pié), incluso podemos observar un aumento de volumen en la misma zona. Aumento progresivo del dolor en el transcurso de la caminata y trote, que muchas veces hace imposible poder continuar cargando peso sobre el pie.
- Esguince Grado 3: Lesión grave que provoca el rompimiento en su totalidad o casi la totalidad del ligamento, provocando dolor momentáneo y un gran edema. Es grave porque genera una gran inestabilidad en el tobillo y pie. Muchas veces provoca fracturas asociadas a desprendimientos de la parte inferior del peroné o incluso la tibia.
En primer lugar se trata de protegerlo, desinflamarlo y estabilizarlo. Como hemos visto en otras notas de nuestro blog siempre recordar RICE (Rest - Ice - Compression - Elevation).
Progresivamente se incorpora la movilidad, con ejercicios pasivos (realizados por el kinesiólogo) y con ejercicios activos (realizados por el paciente). El fortalecimiento de la musculatura periférica y el trabajo propioceptivo son los grandes pilares de la vuelta al deporte.
¿Qué es la propiocepción y por qué es tan importante?
A pesar de que no somos conscientes de ello, los componentes de nuestras articulaciones (músculos, tendones y ligamentos) junto con la visión y el equilibrio envían constantemente información al cerebro acerca de su posición con respecto a nuestro entorno, formando una imagen o patrón de la ubicación y estado de cada uno. Esta información es la que le permite a nuestro cerebro fabricar las respuestas, dando como resultado la ejecución de o realización de movimientos precisos.
Los ligamentos aportan una retroalimentación neurológica, es decir, nos informan sobre la posición de la articulación y produce una respuesta que nos protege ante la tensión excesiva, evitando así una posible lesión. Tras la lesión de una articulación, estos mecanismos quedan desorganizados, por lo que perdemos la estabilización refleja de la articulación y esto contribuye a que la lesión se reproduzca.
La importancia de la rehabilitación
Muchas veces doblarse el pie no lo consideramos como algo grave o que requiera atención, más de una vez escuchamos #147;Pisa Fuerte!#148;, y pocas veces consultamos y le damos la importancia que corresponde, lo que a veces nos puede llegar a generar problemas bastante más complejos que un simple esguince de tobillo.
Los esguinces de repetición son causa de lesiones progresivas y degenerativas en el tobillo. Cada vez es más fácil un nuevo episodio porque cada vez son más débiles las estructuras de contención. A esto se suman los efectos sobre el interior de la articulación, como formación de tejidos de cicatrización, fibrosis, desprendimiento de fragmentos de cartílago y degeneración articular. Es por eso que es clave un tratamiento adecuado y una vuelta al deporte controlada.
¿Se evitan los esguinces con vendajes?
Los vendajes ayudan a prevenir, pero en ningún caso puede evitar completamente que se produzca un esguince. La mejor prevención es es fortalecer los tendones y los músculos de la pierna, el pie y el tobillo; y trabajar en la estabilidad de la articulación para reducir el riesgo de padecerlo.