1- Evaluá el estado de consciencia de la víctima
Movele suavemente los hombros y preguntale: ¿Me escuchas? ¿Te sentís bien?
2. Llamá al servicio de Emergencias
Si no responde, jadea o respira con dificultad llamá al número de emergencias (o pedile a alguien que lo haga mientras continuás con los siguientes pasos)
3- Iniciá las maniobras de RCP
Apoyá el talón de una mano en el centro pecho, entre las dos tetillas, y luego apoya la otra mano y entrelazá los dedos
¡Mantené los brazos extendidos!
4- Evaluá a la víctima
Comprimí a una frecuencia de 100-120 por minuto. El tórax debe hundirse 5-6 cm
Evaluá a la victima
5- DEA (desfibrilador externo automático)
Si no hay recuperación continuá con las compresiones hasta que llegue el servicio de emergencias ¡no pares!
Si contás con un DEA, encendelo y seguí las instrucciones para su uso